En declaraciones a Europa Press, el diputado del PNV Emilio Olabarría ha asegurado que son partidarios de la elevación de la edad de consentimiento y que de hecho ya presentaron una proposición hace dos legislaturas en este sentido.
Así, ha explicado que parece que es "razonable" y "aconsejable" aunque ha puntualizado que quizá se podría discutir la edad en la que fijar el límite, si en 16 ó en 15 años.
Además, ha precisado que habría que tipificar bien el delito, lo que requeriría, por una parte, diferenciarlo de la violación y, por otro, que se refiera a personas penalmente imputables. Concretamente, sobre el reproche punitivo, ha precisado que será mayor cuanto más diferencia de edad exista y menor cuanto más se aproxime la edad de las personas que mantienen la relación.
En esta línea, la diputada de CIU Mercè Pigem considera que la medida va "en la dirección correcta" y cree que se debe poner el acento en que "no se trata tanto de penalizar las relaciones sexuales sino de preservar lo que un diferente grado de madurez puede comportar".
Por ello, ha remarcado que lo más importante es "lo que puede comportar la relación sexual entre una niña y un adulto" y que hay que mirar el diferencial de edad en las relaciones sexuales entre las dos personas.
Por su parte, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha indicado a Europa Press que van a estudiarlo "tranquilamente", analizando "los pros y contras" así como el modo en que se enmarca la medida en el entorno europeo.
En cualquier caso, ha señalado que lo que menos le gusta de la regulación anunciada es que parece dejar "demasiado espacio a la interpretación del juez" lo que, a su juicio, "puede generar inseguridad e incluso contradicciones". Por ello, apuesta por leyes "claras, sencillas de entender y de ejecutar".