Los ciudadanos españoles han reclamado un mayor número de puntos de recogida de envase para reciclar vidrio, según se desprende de una encuesta de Ecovidrio con el objetivo de valorar el actual sistema de gestión de esta actividad.
Actualmente los españoles cuentan con 171.000 iglúes distribuidos por toda la geografía española, lo que significa que disponen de un contenedor a una media de 300 metros de su hogar.
Según el estudio de Ecovidrio, los españoles rechazan implantar un nuevo un sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) de envases porque proporcionaría un número inferior de puntos de recogida y obligaría a los ciudadanos a "un mayor desplazamiento y lejanía".
El SDDR consiste en que cada consumidor pagaría 25 céntimos de euro al comprar un envase de bebidas y, posteriormente, el dinero del depósito se recuperaría íntegramente al devolver el envase en cualquier comercio que venda bebidas. Los comercios, después, lo clasifican y lo entregarán para su reciclado.
Precisamente, el SDDR está siendo discutido dentro del Proyecto de Ley de Residuos y suelos contaminados que está pendiente de aprobación en el Senado el próximo 21 de junio, y ha suscitado las críticas de los grandes productores de envases y de pequeños comerciantes que, frente al depósito, prefieren el ya extendido Sistema Integrado de Residuos (SIG) como Ecoembes o Ecovidrio, es decir llevar los envases al contenedor amarillo, verde o azul.
Ecovidrio ha organizado este estudio con el fin de conocer la percepción en torno a los dos sistemas de gestión de reciclaje de vidrio, tanto sobre el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR), como el Sistema Integrado de Gestión (SGI).
"CARO Y ABUSIVO"
La principal conclusión que se desprende del informe es que consideran "caro y abusivo" tener que pagar por adelantado 25 céntimos más por cada envase, ya que, si además se rompe, deteriora o pierde, no recuperarían su dinero, afectando directamente al precio final de la cesta de la compra.
Entre las declaraciones de algunos de los encuestados se incluyen avisos de que se "duplicarán" robos en las máquinas de reciclaje, "aflorarán los 'gorrillas'" como en las zonas de aparcamiento o el aumento de personas "buscando envases en los contenedores.
Según la encuesta, también les ha causado "incomprensión y confusión que el SDDR sólo se hiciera responsable" de un determinado tipo de envases y no todos los envases, como hasta ahora se lleva a cabo con los actuales contenedores.