La justicia norteamericana no ha dado la razón a esta madre residente en Minnesota cuando intentaba tomar medidas legales contra el centro escolar de su hijo por hormonar al joven a sus espaldas.
El joven de 15 años, que se hormona para cambiar de género a mujer, ha estado recibiendo tratamiento financiado por el gobierno y aportado por su propio centro escolar.
En cuando Calgaro fue consciente de los sucesos, demandó al distrito escolar, al consejo de salud del condado y a una entidad local de atención médica por violar sus derechos como madre.
La escuela, por su parte ha defendido rotundamente al joven alegando que éste ya se encuentra emancipado y que al vivir por su cuenta es legalmente capaz de tomar decisiones médicas.
El adolescente comenzó a vivir con su padre después de que se divorciara de su madre, pero poco después éste decidió vivir junto con diez amigos en una casa independiente, hecho que el colegio sabía, pero la madre desconocía.
Finalmente, el juez ha acabado dando la razón al colegio ya que existe una ley en Minnesota mediante la cual los menores que estén emancipados pueden acceder sin el consentimiento de sus padres a este tipo de tratamientos. Tanto es el alcance de dicha ley que en el juicio no se le permitió a Calgaro acceder al historial educativo ni médico de su hijo.