Un hombre, inculpado por acosar a su expareja en noviembre de 2017, ha sido condenado a nueve meses de prisión por un delito de quebrantamiento de condena. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Alicante ha impuesto este castigo al acusado después de que enviara dos emoticonos a su expareja a través de una aplicación de mensajería instantánea.
El condenado, al que se le impuso la prohibición de acercarse a su expareja a menos de 300 metros o de comunicarse con ella durante ocho meses, le envió a la víctima un emoticono de una cara y otro de una mano con el pulgar hacia arriba.
Pese a la pena de ocho meses, el condenado se puso en contacto con su expareja seis días después de la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número 1 de Benidorm (Alicante).
Con la prohibición de comunicación activa, el acusado también envió una invitación para contactar con su pareja a través de la misma aplicación de mensajería instantánea y realizó una videollamada, pero la sentencia considera que “en ninguno de los dos casos resulta acreditada la intención de incumplir el mandato judicial”.