El consejero de Interior ve una "huella positiva" en los 10 años de Mossos en Barcelona y pide perdón por los errores

EUROPA PRESS 04/11/2015 15:59

El conseller de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, ha ensalzado la "huella positiva" que deja el Cuerpo de los Mossos d'Esquadra al cumplir diez años de despliegue en Barcelona pero también ha pedido perdón por las equivocaciones.

En el discurso de clausura de la celebración del décimo aniversario del despliegue, ha admitido: "Como todas las organizaciones, en la mochila llevamos cosas buenas pero a veces hemos fallado, no hemos sido acertados, no siempre se consigue el objetivo pleno".

El acto ha contado con el director general de la policía catalana, Albert Batlle; el comisario jefe, Josep Lluís Trapero; el comisario jefe de Barcelona, Joan Carles Molinero, y otros mandos anteriores de Mossos, como Joan Unió y el jefe de los Mossos en la ciudad cuando fue el despliegue, Joan Miquel Capell.

La celebración ha sido un acto interno de Mossos en la que no han estado otros cuerpos, como la Policía Nacional --con la que la policía catalana hizo el traspaso el 1 de noviembre de 2005-- ni tampoco autoridades del Ayuntamiento de Barcelona.

El conseller ha pedido que no se estigmatice al cuerpo ya que a veces "cualquier error se magnifica", y ha pedido que se le defienda y que se le agradezca el trabajo realizado.

Sin embargo, ha añadido: "Las equivocaciones las asumimos como propias y como un reto de tener un cuerpo más profesional y dedicado a la ciudadanía".

MÁS EFECTIVOS

Ha aprovechado para volver a reclamar más efectivos para el cuerpo porque invertir en seguridad es invertir en el estado del bienestar --después de varios años sin haberse podido convocar nuevas promociones-- y también que se respeten las competencias propias del cuerpo.

Sobre el despliegue, ha destacado que "desplegarse en una gran ciudad como Barcelona era un gran reto, la gran prueba, ser capaces de dar servicio de policía integral en un ámbito de gran ciudad como Barcelona".

"No fue un hecho anecdótico que Cataluña recuperara autogobierno y una policía del país. Tenemos unas raíces históricas que no podemos olvidar", ha dicho.

Ha recordado cómo ha cambiado Barcelona en diez años, ya que la ciudad "se ha proyectado mucho" y actualmente tiene 1,6 millones habitantes, con un área metropolitana con 3,2 millones; y recibe a 7,8 millones de turistas que visitas, y 17 millones de pernoctaciones hoteleras.

Ha hecho hincapié en que "nadie puede decir que Barcelona es una ciudad menos segura" ya que si los hechos delictivos en 2006 fueron 181.000, el año pasado ya fueron 174.000, y en lo que va de año son 132.000.

COMISARIO JEFE

En su discurso, el comisario jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, ha asegurado que el despliegue lo hizo exclusivamente el cuerpo policial: "Hemos tenido algunos aliados, muchas veces anónimos, que han creído en el proyecto y nos han apoyado; no querría parecer que vamos de sobrados, pero poca cosa más".

Respecto al proceso de despliegue, en el que los Mossos asumieron las competencias en seguridad ciudadana en la ciudad de Barcelona en 2005 que hasta entonces tenía la Policía Nacional, ha afirmado: "Nos dieron muchas lecciones pero nos enseñaron poco".

"Hemos hecho un aprendidaje basado en la autocrítica y rendición de cuentas constante que nos han puesto en el buen camino", ha reflexionado, además de reclamar que se debe empezar a reconocer este trabajo.

Trapero también ha apuntado algunas novedades estratégicas, como la de "reconfigurar la figura del patrullero y del ámbito la seguridad ciudadana".

"Barcelona no será solo un banco de pruebas; ha de ser la sala de máquinas con el nuevo concepto de patrullajes, de la relación del mosso de patrulla con el resto del cuerpo y la ciudadanía", ha afirmado.

Respecto al papel del cuerpo, ha defendido el cumplimiento de la ley pero también ha considerado: "Somos una policía que en todo momento ha de estar alineada a donde va nuestra sociedad y a lo que quiere de nosotros".