Así lo ha explicado el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, que ha dado cuenta del desarrollo de las reuniones del consejo, reunido desde el pasado lunes y hasta este miércoles. Las observaciones del G-9 serán presentadas a partir de este jueves y viernes en el Consistorio de Cardenales convocado por el Papa Francisco, previamente al consistorio que este fin de semana creará 20 nuevos purpurados.
De este modo, en estos dos nuevos órganos se integrarían los actuales doce Consejos Pontificios: Laicos, Unidad de los Cristianos, Familia, Justicia y Paz, Cor Unum, Pastoral Emigrantes e Itinerantes, Pastoral de la Salud, Textos Legislativos, Diálogo Interreligioso, Cultura, Comunicaciones Sociales y Nueva Evangelización.
"Ya están las dos grandes líneas de la estructura de los dicasterios, pero para que los juristas empiecen a formalizar el texto falta mucho", ha precisado Lombardi, que ha aclarado que no existe un documento borrador sobre la nueva constitución de la Santa Sede porque no se trata "de un documento genérico" sino de un texto que tendrá "valor jurídico".
En este sentido Lombardi ha explicado que el obispo de Albano (Italia), Marcello Semeraro, secretario del Consejo de Cardenales, "ha recogido paquetes de material que le han ido presentando" y que sobre esa documentación se ha comenzado a trabajar.
Sobre el Consistorio que comienza este jueves y en el que participarán unos 150 cardenales, Lombardi ha precisado que comenzará con una breve introducción del Papa, seguida de otra introducción del decano del colegio cardenalicio, cardenal Angelo Sodano, que serán públicas.
Posteriormente, a puerta cerrada, el coordinador del grupo de nueve cardenales que ayuda al Papa en la reforma de la Curia romana, el hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, abrirá el consistorio con una introducción sobre el proceso de reforma de la Curia romana, a la que seguirá la intervención del obispo de Albano (Italia), Marcello Semeraro, secretario del Consejo de Cardenales.
El portavoz del Vaticano también ha explicado que está previsto que los cardenales presentes en el consistorio intervengan en las sesiones porque esa es la verdadera "finalidad del consistorio".