La crecida del Ebro inunda más de 4.000 hectáreas en la zona de la Ribera Alta

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 13/02/2009 00:00

Los alcaldes de los municipios de Novillas, donde ya ha llegado la punta de la crecida, Gallur, Boquiñeni, Pradilla y Alcalá de Ebro han explicado que esta avenida provocará daños irreparables en las cosechas, por lo que han reclamado soluciones urgentes para que riadas ordinarias como ésta no provoquen tantas afecciones.

El alcalde de Novillas, José Ayesa, ha explicado que el río ya ha "reventado un dique" en la margen izquierda y ha anegado unas 1.700 hectáreas de campos de cultivo. El pueblo vive con "mucha preocupación" esta nueva avenida, a pesar de que no hay peligro para el casco urbano, ha indicado Ayesa, quien ha hecho hincapié en que son necesarias soluciones urgentes para proteger a los municipios más cercanos al cauce del río.

"Llueve sobre mojado"

Esta crecida, provocada por las intensas lluvias registradas en el norte de la cuenca y el deshielo, también ha afectado de manera importante al término municipal de Gallur, donde otras 1.500 hectáreas han quedado anegadas. El alcalde, Antonio Liz, ha dicho que la punta de la crecida se espera para esta medianoche, y ha lamentado que "llueve sobre mojado".

El casco urbano de esta localidad está a salvo, ya que el nivel del río no supera los 2.000 metros cúbicos por segundo, pero en el caso de Pradilla, ya se ha inundado un parque infantil y el campo de fútbol, además de unas 150 hectáreas de cultivos. El alcalde, Luis Enrique Moncín, ha dicho aque no hay más peligros, ya que los diques aguantan, pero no ha descartado problemas si hay una riada mayor, porque estos muros de contención son de tierra y "se reblandecen".

En este mismo sentido, el alcalde de Boquiñeni, Juan Manuel Sanz, ha reconocido que están cansados de vivir con esta incertidumbre y ha insistido en que la solución es dragar el río a pesar de lo que digan los ecologistas. "Ellos no saben lo que es convivir con el río" y luchar continuamente por mantener "nuestra forma de vida", ha lamentado Sanz, quien ha indicado que ya se han inundado 300 hectáreas.

En Alcalá de Ebro las hectáreas inundadas ascienden a 400, pero son sobre todo choperas, según ha asegurado su alcalde José Miguel Antón, quien ha apostado igualmente por el dragado del río para solucionar el problema de las inundaciones. Según las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro, la punta de la avenida llegará a la capital aragonesa la madrugada del sábado al domingo, con un caudal de entre 1.500 y 1.700 metros cúbicos por segundo, menos de lo esperado. AC