Estos receptores de luz (que también se encuentran en la retina del ojo) son los encargados de producir la melanina, que es la forma natural que el cuerpo tiene qe defenderse de la radiación solar, esta ayuda del cuerpo hace que los expertos anuncien que ya no es necesaria la protección total a la hora de hablar de cremas solares, ya que pueden llegar a bloquear ondas de luz necesarias para que las defensas del cuerpo se activen.
Se espera que estos hallazgos ayuden a las farmacéuticas a elaborar nuevas cremas solares que no dañen la piel, pero tampoco lleguen a bloquear las defensas que nos hacen sentir bien.
Por otra parte se ha descubiero que el mecanismo que emplea la piel para protegerse del sol, es muy similar al de la retina; en una escala de tiempo mucho más rápida que la que se conocía anteriormente.
Tanto los ojos como la piel, son los dos únicos órganos que están constantemente expuestos a las radiaciones solares, por lo que tampoco extraña demasiado que ellos mismos hayan desempeñado un proceso por el cual protegerse.