Esta investigación recoge las opiniones de 5.000 residentes en toda España sobre política, economía, salud, ciencia y religión, entre otros temas.
Según la encuesta, los españoles echan en falta tener más dinero (35 por ciento) y tiempo (26 por ciento), y señalan que lo que más importa en la vida es la familia, la salud y los amigos.
En cuanto a la inmigración, la mitad de los españoles está de acuerdo con que los inmigrantes conserven aquellas costumbres que no atenten contra las leyes españolas, mientras que casi la otra mitad cree que deberían "tratar de integrarse y adaptarse lo más posible a las costumbres" nacionales.
Las actitudes tolerantes con las costumbres de los inmigrantes son especialmente frecuentes entre los votantes de Izquierda Unida (IU), ya que tres de cada cuatro están a favor de que conserven sus tradiciones.
Por el contrario, más de la mitad de los votantes del Partido Popular (56 por ciento) cree que deberían tratar de integrarse lo más posible y defienden que deberían ser devueltos a su país de origen si permanecen en paro durante mucho tiempo.
Asimismo, una amplia mayoría, casi tres cuartas de la población, defiende que los inmigrantes tengan los mismos derechos que los españoles. Las personas que más apoyan esta opción son aquellas que tienen estudios superiores (80 por ciento).
En el capítulo sanitario, la encuesta revela que casi 8 de cada 10 españoles considera que su estado de salud es bueno o muy bueno, especialmente los jóvenes. Por comunidades autónomas, los andaluces, navarros, asturianos y cántabros son los que mejor se sienten.
Por otra parte, los científicos son el grupo social mejor valorado por los entrevistados, que puntúan a estos profesionales con una nota media de 7,5.
Las personas que se definen a sí mismas como "poco o nada religiosas" y las indiferentes respecto a los temas de fe, son las que más confían en la ciencia como fuente de soluciones para los problemas actuales (un 69 y un 72 por ciento respectivamente).
Por el contrario, la mitad de las personas "muy o bastante religiosas" consideran que se confía demasiado en la ciencia y no lo suficiente en la religión, y son los más propensos a creer que la ciencia últimamente también genera problemas.
En cuanto a la Iglesia católica, tres de cada cuatro españoles piensa que no ha sabido adaptarse a la realidad social actual.
Esta postura la defienden incluso la mitad de los que se definen como "católicos practicantes", pero también el 72 por ciento de los "poco practicantes", el 81 por ciento de los "no practicantes" y el 91 por ciento de los "no creyentes".
La mitad de los entrevistados cree además que la imagen que transmite la Iglesia católica hoy en día se aproxima más a la dureza y la condena que a la bondad y el perdón.
Sin embargo, la visión bondadosa de la Iglesia es mayor entre los votantes del PP (55 por ciento) que entre los del PSOE (21 por ciento) y de IU (12 por ciento).
Respecto al matrimonio homosexual, poco más de la mitad de los entrevistados creen que este tipo de unión debe llamarse "matrimonio", mientras que 3 de cada 10 opinan que se debería denominar de otra forma.
Además, un 56 por ciento apoya que las parejas homosexuales puedan adoptar hijos, mientras que un 40 por ciento se muestra nada de acuerdo. Esta postura contraria es más frecuente a mayor edad, entre los votantes del PP y los católicos practicantes.