La crisis eleva el rechazo a los inmigrantes y la demanda de leyes más duras

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 02/03/2010 14:25

Celestino Corbacho ha respondido así sobre el informe de su ministerio que concluye que un 47% de los ciudadanos tiene a priori una mala imagen de los extranjeros. "Una cosa son las percepciones y otra la realidad y en la realidad española no hay un sentimiento xenófobo, más allá de que pueda haber alguien con intereses políticos que lo cultiven", ha señalado el ministro, para añadir que "hay representación de alguna formación política, concretamente en Cataluña, que se declara xenófoba y concurre a las elecciones con ese programa".

El ministro ha explicado que pese a ellos, España va "hacia una sociedad cada día más diversa" y ha incidido en que eso "no quiere decir que se tenga que perder calidad de vida, ni retroceder en aquellas normas que democráticamente" la sociedad se ha dado.

"La sociedad española ha dado muestras más que sobradas de compartir y convivir en una realidad que le ha cambiado en los últimos años de manera importante y si observamos donde ha podido haber algún problema vemos que son hechos aislados, y que se han acabado por resolver por la vía del diálogo y de la convivencia".

"Más allá de que la crisis ha golpeado muy duramente a la sociedad española en su conjunto y evidentemente a los inmigrantes, más que a otros, a veces uno puede llegar a la conclusión, una percepción equivocada, de que la situación de crisis que uno padece es porque quizá otro le ha quitado el puesto de trabajo", ha dicho el ministro, quien ha apostado por "hacer mucha pedagogía".

Corbacho ha apostado por seguir trabajando en el ámbito de la convivencia y la mediación para lograr una sociedad cada día más diversa".

Las conclusiones

El informe "Evolución del racismo y la xenofobia en España", elaborado por el Observatorio del Racismo, refleja el avance de la menor receptividad ante el foráneo y la consolidación de una imagen negativa que la asocia al deterioro de las condiciones laborales.

Pese a la contención de los flujos migratorios, debido al nuevo escenario laboral y a un mayor control de inmigrantes en situación ilegal, la transigencia con el extranjero se hace depender cada vez más de las necesidades laborales y de su capacidad de integrarse, según las 2.800 respuestas de la encuesta.

El análisis concluye que el 37 por ciento de los encuestados son reacios a la inmigración, el 33 por ciento tolerantes y el 30 por ciento ambivalentes.

Respecto a si las leyes que regulan la entrada y permanencia de extranjeros son laxas o restrictivas, el 42 por ciento opina que son "demasiado tolerantes" -un porcentaje superior a años anteriores-, frente a sólo un 5 por ciento que las cree "más bien duras".