"Con la llegada del frío, las condiciones de vida de las personas sin hogar se agravan, sufriendo de una manera más intensa la dureza de la vida en la calle", ha advertido la responsable del Programa de Atención Integral a Personas sin Hogar de Cruz Roja, Almudena Echevarría.
Uno de los recursos clave con los que cuenta Cruz Roja para atender a estas personas son las Unidades de Emergencia Social (UES), implantadas en casi todo el territorio nacional e integradas por más de 2.000 voluntarios. El objetivo de estas unidades es ofrecer a las personas sin hogar un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida 'in situ', frente a situaciones de emergencia social.
Los equipos que las componen llevan a estas personas que viven en la calle café, comida, abrigo, materiales de aseo e higiene, atención sanitaria y, sobre todo, escucha, un punto importante ya que la ONG asegura que ha constatado un aumento de la exclusión residencial entre las personas que atiende, tres veces superior al que sufre la población general.
Además de las UES, mayoritariamente financiadas a través de fondos procedentes de la recaudación del 0,7% del IRPF destinada a otros fines de interés social, Cruz Roja cuenta con otro tipo de intervenciones para mejorar la cobertura con respecto a otras épocas del año. A través de estas intervenciones, Cruz Roja Española atiende anualmente a más de 11.000 personas sin hogar.