La mujer, que no puede ser nombrada por razones legales, obligó a su hija de 18 meses a que consumiera 20 gramos de sal. La salud de la pequeña empeoró rápidamente y, lejos de llevarla al médico, su madre optó por hacerle fotos y enviarlas a algunos familiares.
Tal y como muestran las investigaciones policiales, el día que la madre envenenó a la pequeña, previamente había buscado en Internet la cantidad exacta de sal que debe ingerir un niño al día. Los niños no deben consumir más de dos gramos de sal al día, por lo que, administrándole una cantidad tan alta, esta mujer sabía que estaba poniendo en peligro la vida de su hija deliberadamente. Tras averiguar todo esto, la policía de Cornualles detuvo a la mujer.
Aunque este hecho tuvo lugar en abril del año pasado, ha sido ahora cuando ha tenido lugar el juicio en el que se le ha condenado a cuatro años de prisión.
“Usted está condenada por el delito extremadamente grave de administrar una sustancia venenosa o nociva, en este caso, sal, con el fin de poner en peligro una vida. La prueba de ese día muestra que le dio una gran cantidad de sal y es inexplicable que usted niegue lo que hizo. Es un milagro que la niña sobreviviera. Un factor agravante es que, poco antes, usted buscó niveles de sal en los niños en Internet y, habiéndole administrado la sal a su hija, usted no acudió al hospital”, expone Simon Carr, el juez encargado del caso, en declaraciones recogidas por Daily Mail.
Por su parte, el fiscal Peter Coombe añadió que los expertos médicos dicen que le administró entre 21 y 24 gramos de sal y esto tiene que hacerse a la fuerza en una bebida. "Los niños nunca ingieren tales cantidades de sal de forma voluntaria, ya que les producen náuseas y tiene mal sabor", añade.
Ahora la mujer ha sido condenada a cuatro años de prisión y se le ha retirado la custodia de sus dos hijos, aunque puede verlos en un sitio que esté supervisado casa seis semanas. También ha perdido su trabajo en una organización benéfica.