El padre de la bebé de 21 meses que murió por deshidratación tras pasar más de 7 horas en el interior de un coche sola en Sanchinarro (Madrid), alegó ante los agentes de Policía que todo fue pos culpa de un despiste, según recoge 'El Mundo': "Me llamaron por teléfono y me despisté".
El hombre, de 43 años de edad, no pudo prestar declaración ante las autoridades en el momento en el que sucedieron los hechos este pasado miércoles porque se encontraba en estado de shock. Cuando los servicios sanitarios acudieron a salvar a la niña, revelaron que había muerto por deshidratación.
El progenitor, detenido en un principio por homicidio imprudente, ya ha quedado en libertad, a la espera de comparecer ante el juez.
Según las declaraciones del padre, la niña estaba dormida en su sillita de coche cuando el hombre aparcó frente a su lugar de trabajo y se bajó del vehículo. Atendiendo a estas últimas declaraciones, el acusado recibió una llamada telefónica a la que respondió, olvidándose así de que su hija aún permanecía en el coche.
Pasaron más de seis horas hasta que encontraron a la niña. Nadie se percató de que estaba sola en el turismo porque los cristales estaban tintados. Fue a mediodía cuando el padre se dio cuenta de su fatídico olvido a raíz de una llamada de su mujer alertándole de que Marta no había ido a la guardería.
Tras confirmar la muerte de la pequeña Marta, los padres han decidido incinerar a la pequeña y trasladarla a Soria, lugar de procedencia de la familia, informa el medio.