La defensa del yerno de los Tous busca sorprender al jurado aportando como prueba un vídeo inédito

AGENCIA EFE 10/05/2011 13:06

La presentación de esta nueva prueba ha forzado el aplazamiento hasta mañana del juicio, que hoy debía iniciarse con la declaración del procesado, para quien la Fiscalía pide once años de prisión por matar de un disparo a un presunto ladrón que supuestamente había intentado entrar a robar en el chalé de los Tous en Sant Fruitós del Bages (Barcelona).

Las acusaciones han solicitado tiempo para poder visionar las imágenes incorporadas como nueva prueba antes de pronunciarse y de que la magistrada decida si las admite, por lo que el juicio no se reanudará hasta mañana.

Los vídeos que hoy ha presentado la defensa de Corominas, representado por el ex magistrado de la Audiencia Nacional Carlos Bueren, consisten en la grabación de la cámara de seguridad situada en el interior de la garita del vigilante que avisó al acusado de la presencia de unos intrusos en el chalé de sus suegros.

También han aportado un segundo vídeo que simultanea cuatro imágenes distintas, tres de ellas procedentes de cámaras de seguridad -situadas en la puerta, en el chalé y en la garita de la finca- y una cuarta edición videográfica previamente montada que resume los hechos.

La defensa de Corominas ha justificado que hasta ahora no haya presentado el nuevo vídeo, pese a los cuatro años y medio transcurridos desde el inicio de la instrucción de la causa, en su voluntad de "no devaluar" la prueba exponiéndose a que fuera vista en los medios de comunicación antes que por el jurado.

Las filmaciones de la cámara de seguridad de la garita del vigilante corresponden al día del homicidio, 9 de diciembre de 2006, y también a la tarde del 6 de diciembre, cuando tuvo lugar otro intento de robo en el chalé de los joyeros Tous.

Junto a los nuevos vídeos, los abogados del yerno de los Tous han presentado hoy la transcripción bajo notario de las conversaciones que mantuvo el acusado con el vigilante de seguridad que le llamó para alertarle de la presencia de unos intrusos.

Tanto esas conversaciones como el vídeo de la garita son claves para la defensa de Corominas, que trata de probar que el acusado acudió armado hasta el chalé de sus suegros porque así se lo pidió el guarda de seguridad y que disparó contra los presuntos ladrones atenazado por el terror que le provocaban los asaltantes, al mismo tiempo que mantenía contacto telefónico con el vigilante.

La defensa de Lluís Corominas, que se ha acogido a su derecho de seguir el juicio sentado junto a sus letrados en vez de en el banquillo de los acusados, no ha sido la única que ha planteado pruebas nuevas ante la magistrada presidenta del jurado.

La Fiscalía ha solicitado que se admitan una quincena de pruebas más, entre ellas una actualización del historial laboral del procesado y de los cursos de formación en seguridad privada que ha recibido, con lo que trata de desacreditar la nueva versión de la defensa de que Corominas nunca fue jefe de seguridad de los joyeros Tous.

"Era director de seguridad de sí mismo", ha mantenido hoy Carlos Bueren ante el jurado, que cree que al matar al intruso Corominas tuvo un comportamiento "propio de una persona sin ninguna experiencia", perfil que lo haría más propenso a sufrir el "miedo insuperable" que alega la defensa para pedir su absolución.

En sus informes previos, Bueren ha arremetido contra la Fiscalía y la acusación particular por "negarse a reconocer" el riesgo que sufrió la familia Tous, al ser víctima de dos intentos de robo en tres días, y por "menospreciar la situación anímica y emocional" del acusado en esos momentos.

Frente a esos alegatos, la fiscal del caso, Teresa Duarto, ha advertido al jurado de que en el proceso contra Lluís Corominas "no se juzga un robo en una casa habitada, ni la diligencia o eficacia de los Mossos d'Esquadra, sino un homicidio" en el que sólo hay un acusado.

La fiscal ha avisado al jurado de que el juicio se celebra únicamente en la sala, "no en los periódicos, ni en la televisión, ni en la calle, ni en Internet", y ha recordado a los miembros del tribunal que el Estado de Derecho les obliga a "ser responsables" porque se lo deben al propio acusado y a la víctima.