Kerrylee Stovell es un madre de 33 años que a las 20 semanas de gestación los médicos diagnosticaron a su bebé un defecto cardíaco muy poco frecuente en el cual el ventrículo izquierdo está poco desarrollada.
Desde que Keerylee dio a luz a su pequeño Kori, han sido muchos los sufrimientos y visitas a médicos, para que el menor tuviese una vida lo más normal posible. Pero la lucha no terminaba ahí, sino que también tuvo que pelear contra el propio personal del hospital.
Cuando esta madre acudió al Hospital General de Leeds para que operasen a su hijo, los responsables del mismo, denunciaron a Keerylee a asuntos sociales porque aseguraban estaba exagerando la gravedad de su hijo. Incluso llegaron a acusarla de padecer el síndrome de Münchhausen, un trastorno mental que se caracteriza por los padecimientos a consecuencia de crear dolencias para asumir el papel de enfermo.
Como asegura el diario Daily Mail, existen varias denuncias contra el Hospital General de Leeds, donde se afirma el poco cuidado a los pacientes y la falta de atención. También existen denuncias sobre la obstaculización creada por el centro a la hora de hacer el traslado de centro.