Según ha informado este viernes la policía catalana en un comunicado, fueron alertados el 11 de abril por los vigilantes de la área de servicio de la AP-7 en Sant Celoni (Barcelona) de que el chofer había estado consumiendo bebidas alcohólicas.
Los Mossos inmovilizaron el vehículo tras realizarle la prueba de alcoholemia, con un resultado positivo de 0,37 miligramos por litro de aire espirado, y los menores y sus monitores tuvieron que esperar a un conductor substituto para continuar con su viaje.