Denuncian a un hospital de California por tener cámaras de vídeos ocultas en las salas de partos

Informativos Telecinco 03/04/2019 13:22

Las afectadas han demandado al hospital Sharp Grossmont al exponer sus identidades y sus cuerpos cuando estaban vulnerables y expuestas, según recoge la denuncia. El centro grabó en secreto a las pacientes entre julio de 2012 y junio de 2013, según ha publicado la CNN.

En las imágenes son visibles las caras de las mujeres, así como sus genitales y otras partes íntimas parcialmente cubiertas por sábanas, según ha denunciado la abogada Allison Goddard que representa a las más de 80 afectadas. "Es la violación más fundamental de la privacidad", afirmó la letrada que tiene como pruebas cinco vídeos y ha solicitado otros 100 al hospital demandado.

"He visto, por ejemplo, el vídeo de una cesárea que muestra a la paciente ingresando al quirófano y ya preparada para la cirugía." En otras imágenes se ve a una enfermera dando un masaje en el vientre a una mujer acabada de dar a luz.

"Es horrible pensar que, especialmente en la época actual de la ubicuidad de los vídeos en Internet, si uno de estos llegara a las manos equivocadas, no pueden controlar esto", ha explicado Goddard.

La demanda incluye que las grabaciones se almacenaron en ordenadores del hospital, a los que se accedía sin una contraseña ni otra medida de seguridad.

¿Por qué un hospital instaló cámaras ocultas?

Según un documento legal preparado por el hospital, la junta médica instaló las cámaras cuando trataba de atrapar a un ladrón en mayo de 2012. Las autoridades del centro trataban de aclarar la desaparición de los medicamentos de los carros médicos en las salas de operaciones.

La seguridad del hospital instaló cámaras de detección de movimiento en los carros que capturaban imágenes cada vez que alguien entraba en la sala. El vicepresidente y consejero general de Sharp Healthcare, Carlisle Lewis, ha admitido que "algunos de los vídeos muestran a los pacientes en su estado más vulnerable, bajo anestesia, expuestos y sometidos a procedimientos médicos".

De acuerdo con el documento, en varias ocasiones, las cámaras también grabaron a un médico que cogía los medicamentos de los carros, incluido propofol, un potente anestésico, y se los metía en el bolsillo de su camisa.

"Aunque las cámaras tenían la intención de grabar solo a los individuos frente a los carros de anestesia que cogían las drogas, también grabaron a pacientes y personal médico en las salas de operaciones."