La organización actuaba principalmente en las áreas de servicio del autovía A-2 y las autopistas AP-2 y AP-7, y la policía ha detectado robos desde el municipio barcelonés de Jorba hasta Girona.
En rueda de prensa, el intendente jefe de la comisaría de Sant Martí de Barcelona, Ignasi Teixidó, ha detallado que la banda tenía una estructura logística importante, cometía los robos muy rápidamente, y contaba con una infraestructura para "colocar" en muy poco tiempo la mercancía, incluso fuera de España.
La investigación arrancó en junio de 2011 tras el robo de una furgoneta en el barrio del Besòs de Barcelona, que puso a los agentes sobre la pista de un grupo, con la mayoría de integrantes de origen marroquí, que podían dedicarse a la venta de objetos robados a camioneros.
El grupo estaba formado por tres baterías, que trabajaban de forma independiente aunque compartían personal y logística, y el material robado se destinaba a personas de contacto en Marruecos, españoles que revendían el material en mercadillos, y los productos de alimentación y de higiene en establecimientos pakistaníes.
El grupo se hacía con todo tipo de productos: ropa de marca, zapatos, perfumes, cámaras de foto, televisores, botellas de whisky, cava, chocolates, cacahuetes, bicicletas, juguetes, chucherías, muebles y todo tipo de electrodomésticos, aunque no actuaban por encargo sino que escogían aquello que sabían que iban a poder colocar fácilmente.
Los Mossos realizaron siete registros en domicilios de Barcelona, Santa Coloma de Gramenet y Badalona, y ocho en trasteros de Sant Adrià, Barcelona, Santa Coloma, Badalona, L'Hospitalet, Cornellà y Sant Just Desvern, en los que se ha recuperado más de 40 toneladas de objetos robados.
'MODUS OPERANDI'
El inspector jefe del Área Territorial de Investigación de la Región de Barcelona, Ramón Grasa, ha explicado que el grupo primero sustraía furgonetas y camiones que utilizaba para vigilar las áreas de servicio y dar con un posible objetivo, y después trasladar el material robado.
Al localizar un camión con una mercancía interesante, siempre de noche aprovechando que el camionero duerme, pedían la confirmación a los jefes y lo saqueaban en cuestión de minutos gracias a los 'braceros', un grupo de individuos que descargaban el vehículo.
El material sustraído se almacenaba en trasteros de alquiler del área metropolitana hasta que cerraban el trato con uno de los tres receptadores con los que siempre trabajaban, y entonces volvían a trasladar el botín a otros almacenes de la zona.
Los detenidos, que acumulan 320 detenciones, más de 1.200 identificaciones y 146 denuncias, están relacionados con 42 hechos delictivos, y se les imputa pertenencia a organización criminal, robo y hurto de uso de vehículo, robo con fuerza en interior de vehículo, robos con intimidación y receptación.
De los 24 detenidos --21 hombres y tres mujeres--, cuatro de los cabecillas han ingresado en prisión por orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Badalona.