Se ha convertido en el desayuno más viral de las redes. Una mujer de edad, rubia, blanca, se encuentra un poco solitaria en un local. Se acerca a un joven negro (en plena tensión racial y le pregunta si puede sentarse con él. Sin dudarlo, el joven contesta "por supuesto". En plena era Trump la imagen ha causado un gran impacto.
En ese momento una joven testigo del encuentro lo inmortaliza y lo enseña en las rede sociales después de ver cómo los dos extraños se estrechan las manos, hablan y se ríen juntos. No se conocen de nada y no pueden ser más diferentes, pero no obstante, conectan. El desayuno se ha convertido en uno de los más virales de la historia y ha sido compartido en países como Suiza y Hungría además de por todo EEUU.
“Sí, estos momentos pasan sin darse cuenta la mayor parte del tiempo, pero esta vez, mis amigos y yo nos hemos dado cuenta, y hemos decidido compartirlo”, dice Amanda Craft, la autora de la imagen, maestra de Indiana.