La investigación comenzó hace un par de semanas, después de que se recabasen indicios que parecían poner de manifiesto que, en una vivienda existiría una plantación de cannabis sativa, tal y como ha informado en nota de prensa la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Asimismo, los agentes pudieron comprobar que, a la vivienda reseñada, accedían durante el día numerosas personas, que permanecían en el interior únicamente por un espacio de tiempo de escasos minutos.
Finalmente, se llevó a cabo un registro domiciliario, interviniéndose 52 plantas de marihuana y varias bolsitas de plástico termo-selladas conteniendo cogollos de idéntica sustancia. La valoración, que alcanzarían las sustancias intervenidas en el mercado ilícito, podría superar los 6.000 euros.