La operación se llevó a cabo el martes pasado con la participación de 300 efectivos, tutelada por el Juzgado de Instrucción 8 de Gavà, en la que se practicaron 21 registros y se incautaron 1.700 gramos de heroína, 150 gramos de cocaína, 2.500 gramos de marihuana y 2.500 gramos de sustancia de corte.
También intervinieron 216 papelinas de cocaína y heroína, ocho balanzas y multitud de instrumentos para cortar la sustancia; el valor total de la droga incautada es de unos 200.000 euros.
Los agentes también incautaron seis vehículos de alta gama, 15.000 euros en efectivo, 108 piezas de joyería utilizadas como pago, 93 teléfonos móviles, 10 ordenadores portátiles, dos navegadores y cuatro cámaras fotográficas, y han intervenido cuentas bancarias por valor de 150.000 euros.
La investigación policial ha constatado que el tráfico de drogas en este barrio era controlado por dos clanes "que tenían lazos familiares entre si y que actuaban como una sola organización, con medidas de seguridad extraordinarias para detectar y evitar la presencia policial", según ha relatado el inspector de los Mossos d'Esquadra, Jordi Oller.
La organización estaba formada por personas que tenían diferentes tareas como transportar la droga hasta el barrio, ocultarla en los domicilios, cortarla y venderla.
"Había también quien se encargaba de guiar a los toxicómanos que subían al barrio hasta el punto de venta", ha explicado Oller.
Una de las dificultades de la vigilancia policial en la zona era encontrar dónde escondían la droga ya que lo hacían "en pisos diferentes de donde la vendían, lo que dificultaba la tarea de la policía", según el inspector, que ha explicado que para hacer llegar la sustancia hasta los puntos de venta utilizaban como escondite las sillas de seguridad de los bebés en los coches.
De esta forma, los menores eran utilizados para ocultar la sustancia ya que cualquier actuación policial sobre estos vehículos no levantaría sospechas; los agentes también han constatado la utilización de menores para elaborar las dosis de cocaína y heroína, y para guiar a los toxicómanos por el barrio.
De los 28 detenidos, nueve han ingresado en prisión mientras que el resto han quedado en libertad con cargos.