El pueblo de Bormujos de Sevilla se une para detener a un acusado de violencia de género

telecinco.es 06/11/2018 13:19

Algo está cambiando en la sociedad. Las agresiones sexuales y la violencia de género ya no se pueden esconder bajo el velo de la intimidad y la impunidad. En la localidad de Bormujos (Sevilla) se ha dado una muestra de ello, aunque nunca sea bueno tomarse la justicia por su mano. Este fin de semana dos hombres acusados de presuntos delitos de violencia de género han sido detenidos. No hay novedad salvo que uno de ellos fue retenido por unas 70 personas en el entorno de la vivienda de la víctima.

El hombre también atacó presuntamente al hijo de ésta, mientras que en el segundo de los casos la mujer fue agredida en el establecimiento de hostelería en el que trabaja, donde recibió un puñetazo en el pecho. Según ha detallado en una nota de prensa el Ayuntamiento de la citada localidad, el primer caso se produjo el sábado a las 23:00 horas cuando se alerta a la Policía Local de que un grupo de unas 70 personas se encuentra en la vía pública reteniendo a un hombre que presuntamente ha agredido a una mujer en su vivienda.

Tras acudir al lugar, los agentes comprobaron que la víctima se halla tumbada en el suelo y el hombre trataba en vano de marcharse en su vehículo, por lo que fue detenido. El hijo de la víctima, menor de edad, trató de proteger a su madre del detenido en el momento de la agresión, por lo que tuvo que ser atendido en el Hospital San Juan de Dios del Aljarafe. La mujer recibió atención sanitaria en el mismo lugar de los hechos, mientras que el hombre fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) por un presunto delito de violencia de género.

El segundo caso se registró con la detención de un hombre a raíz de una denuncia de una mujer que, según su relato, fue agredida por su expareja cuando se encontraba en el establecimiento de hostelería en el que trabaja. La víctima aseguró que fue advertida por sus compañeros de la presencia del agresor y, cuando se dirigía a él para preguntarle el motivo de su presencia en el local, éste le habría respondido propinándole un puñetazo en el pecho, a consecuencia del cual sufrió un mareo por el dolor causado. En los dos casos los que estaban siendo testigos de los hechos reaccionaron. Todo un paso.