La joven fue interceptada en la Sala de Llegadas del Aeropuerto y, ante las contradicciones evidentes con respecto a la razón por la que había viajado a la isla, se le realizó un cacheo por parte de una agente durante el cual reconocí que había ingerido unas 40 cápsulas de una sustancia que desconocía.
Tras ser trasladada a un centro hospitalario, evacuó eventualmente una cantidad aproximada de 42 cápsulas con un peso de 340 gramos que, una vez analizados, dieron un resultado positivo a heroína.
La detenida junto con las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número 1 de Granadilla de Abona.