La colaboración y coordinación entre los Agentes Rurales y los Mossos permitió el arresto de la presunta autora de los incendios que se han ido produciendo durante los dos últimos veranos en parcelas sin edificar de la misma urbanización.
La investigación se inició el pasado verano cuando los agentes rurales descubrieron indicios que hacían sospechar que eran fuegos provocados.
Los incendios, de pequeñas dimensiones, generaron alarma social entre los vecinos de la zona, ya que esta urbanización se encuentra rodeada de muchos terrenos forestales, que hacía aumentar el riesgo de propagación del fuego.
Durante los dos veranos, se han registrado un total de 21 tentativas de incendio de dimensiones que oscilan entre un palmo y hasta 500 metros cuadrados, pero que debido a su localización podrían haber generado daños tanto en los vecinos como en los terrenos forestales de la zona.
Las fechas y horarios en que la presunta pirómana actuaba obligaron a intensificar las investigaciones con vigilancias dinámicas de la zona de riesgo, hasta su arresto el 22 de noviembre; la detenida, que reconoció los hechos, quedó en libertad tras declarar ante el juez.