Con la investigación abierta y las actuaciones efectuadas por agentes policiales especializados, se ha podido determinar que el 'modus operandi' de esta organización empezó en Rumania, donde procedía a la captar a hombres y mujeres con deformidades físicas o psíquicas o bien con graves problemas económicos y familiares.
Esta captación se llevaba a cabo tras ofrecer condiciones engañosas tales como trabajo en España o la posibilidad de ser atendidos de sus discapacidades por famosos médicos españoles.
Muchas de las víctimas ya estaban siendo explotadas en la mendicidad en su país antes de ser trasladadas a España y, una vez en aquí, eran alojadas en viviendas o casas semiabandonadas en las que también habitaban miembros de la organización y desde las que eran trasladadas por éstos a distintos lugares para ejercer la mendicidad, tales como Castellón, Vinaroz, Peñíscola, entre otras localidades.
Mientras se hallaban mendigando eran también vigilados por un miembro de la organización que se mantenía a una distancia prudencial de la víctima, a la que regularmente retiraban lo recaudado.
Esta actividad, según las investigaciones policiales, la ejercían desde primera hora de la mañana a última hora de la tarde, sin darles alimento alguno, con la mínima ropa posible para que tuvieran frío, tiritaran y diesen así más pena. Una vez de regreso al domicilio eran alimentados únicamente con leche y pan y supuestamente eran amenazados y golpeados constantemente bien por no recaudar suficiente dinero o bien por cualquier otro motivo.
Con el conocimiento de estos hechos, agentes especializados en este tipo de delito procedieron a realizar las correspondientes investigaciones y gestiones tendentes al esclarecimiento total de los hechos y se detuvo a estas cuatro personas que ya han sido puestas a disposición de las autoridades judiciales de Vinaròs.