Detenidas doce personas por defraudar 100.000 euros al clonar tarjetas bancarias en Madrid

EUROPA PRESS 17/06/2011 08:18

Agentes de Policía Nacional han detenido a doce personas por defraudar más de 100.000 euros al clonar tarjetas bancarias en establecimientos comerciales, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Se trata de un grupo organizado dedicado a falsificar tarjetas bancarias. Entre los detenidos se encuentra el 'cabecilla' de la organización.

Disponían de empleados "desleales" de establecimientos comerciales que, además de realizar el cobro normal por un servicio, aprovechaban para capturar las numeraciones de las bandas magnéticas que luego otros componentes de la banda volcaban en tarjetas vírgenes. Los investigadores cifran en más de 150 las personas perjudicadas.

La investigación comenzó a principios del mes de febrero a raíz de diversas informaciones relativas a la clonación y posterior utilización fraudulenta de gran cantidad de tarjetas bancarias españolas en diversas partes del territorio nacional así como en ciudades de México. Según estas informaciones, todo hacía suponer que las tarjetas habían sido duplicadas en un establecimiento comercial ubicado en Madrid.

Con las primeras pesquisas los agentes lograron determinar el local comercial en el que se obtuvieron las numeraciones de las tarjetas bancarias. Además, pudieron averiguar que eran varios empleados del establecimiento quienes clonaban las tarjetas y que actuaban sin que el propietario tuviera conocimiento del hecho.

Así, cuando un cliente realizaba el pago con una tarjeta bancaria, los trabajadores del local, además de realizar el cobro legal, aprovechaban para capturar la información de las bandas magnéticas de las tarjetas mediante un pequeño lector.

Los empleados que obtenían las numeraciones seguían instrucciones del cabecilla de la organización dedicada principalmente a la obtención, falsificación y uso fraudulento de tarjetas de crédito. Todas estas numeraciones las conseguían trabajadores desleales asentados no solamente en España sino también en otras ciudades de México.

Una vez obtenida la información de las bandas magnéticas, el líder de la organización volcaba los datos a las tarjetas bancarias vírgenes. Realizado este trabajo, planeaba viajes por el territorio nacional junto con otros miembros de la banda al objeto de realizar compras fraudulentas.

Los detenidos fundamentalmente acudían a centros comerciales donde adquirían videoconsolas u otros efectos "fáciles de colocar en el mercado". De hecho, la compañera sentimental del cabecilla del grupo se encargaba de dar salida a la mercancía comprada, vendiéndola en ocasiones a través de Internet, y de ayudar en las labores de falsificación.

Con estas informaciones los agentes identificaron y detuvieron a principios del mes de abril a tres empleados desleales de un establecimiento madrileño. En la segunda parte de la operación, fueron arrestados otros nueve componentes de la organización asentada en España, entre ellos, el principal cabecilla.

Con el mandamiento judicial, los investigadores realizaron dos registros domiciliarios donde intervinieron tres lectoras grabadora de bandas magnéticas, material para falsificar el soporte de las tarjetas, 66 tarjetas ya clonadas y efectos informáticos para realizar la falsificación.

También hallaron una docena de pasaportes con distintas filiaciones, una pistola detonadora con munición, material para cortar sustancias estupefacientes y una báscula de precisión.