El hombre, que era conocido de la víctima, se ofreció para llevarla a casa en coche, pero tomó un itinerario distinto. Fueron al domicilio del presunto agresor donde los hechos, supuestamente, se consumaron después de que éste le sirviera una copa de alcohol, que ella rehusó, aunque finalmente aceptó un zumo de frutas.
Tras ingerirlo, comenzó a encontrarse indispuesta, mareada y paralizada. Fue entonces donde la víctima habría sido sometida durante varias horas a prácticas sexuales no consentidas, para lo que el supuesto agresor empleó varios juguetes eróticos.
Los agentes tuvieron conocimiento de los hechos a raíz de que la mujer acudiera a un centro de salud del municipio malagueño de Mijas y dijera a los facultativos que había sido víctima de una agresión sexual. Tras esto, fue derivada a un hospital de Marbella al presentar lesiones que eran compatibles con dicha agresión sexual. En el hospital se activó el protocolo correspondiente ante hechos de esta naturaleza.
Según la denuncia presentada, la víctima había finalizado su jornada de trabajo la madrugada del día 15 de junio en un local de ocio de la localidad cuando un conocido se ofreció para llevarla a casa en coche. No obstante, tomó un itinerario distinto y se excusó en que tenía que coger algo de dinero de su vivienda, en una urbanización de Marbella.
Una vez allí, él la invitó a acceder al inmueble, le sirvió un zumo de frutas y ella comenzó a encontrarse indispuesta, mareada, además de paralizada. Luego tuvo lugar la agresión sexual.
Los investigadores de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la comisaría de la Policía Nacional en Marbella han identificado al supuesto agresor, un varón de origen iraní, que fue arrestado en las inmediaciones de su domicilio por un delito de agresión sexual. En un registro en su domicilio los agentes intervinieron medicación y varios juguetes eróticos empleados, al parecer, durante la agresión.