La Guardia Civil había elaborado un perfil del secuestrador o agresor de los niños de Torrelaguna e investigaba los restos de la puerta y de otros enseres encontrados en el interior del pozo. Según publica El Pais, se trataría de un hombre de entre 40 y 50 años que no es vecino de la zona y que apagó el teléfono móvil al poco de cometer el secuestro, lo que dificultó su localización. Es español pero de momento se desconoce su identidad.
Los hermanos, de 8 y 11 años, permanecieron varios días ingresados en un hospital madrilerño mientras eran tratados de diversas heridas superficiales y algunas abrasiones. El niño menor contó a la policía que los habían metido en distintos pozos y es que antes de abandonarlos en el pozo de Algete donde fueron en contrados por un vecino, el secuestrador los llevó a una caaseta abandonada con varios zulos en el suelo. La caso está bajo secreto de sumario.