Los investigadores han acudido este martes por la tarde al piso del detenido, brasileño de 54 años, en el que había convivido con la mujer hasta que se separaron, y ella, viuda con dos hijos, volvió a casa de su primera suegra, según han informado a Europa Press fuentes cercanas al caso.
Los policías están buscando el arma homicida, además de otras pruebas que incriminen al detenido por el homicidio, aunque no ha trascendido si en este registro han dado con ella.
La víctima, de 41 años, llevaba un tiempo saliendo con el ahora detenido, aunque al parecer se acababan de separar.
La mujer fue hallada muerta este domingo en un piso del número 30 de la calle Caputxins con heridas de arma blanca en el pecho y los brazos, y quien la encontró fue la hija, después de intentar localizarla porque no le cogía el teléfono.
Con este, ya son tres los casos de violencia de género confirmados este año en Cataluña, después de que en Girona un hombre matara a su mujer y se suicidara, y de que en Puig-reig (Barcelona) un marido presuntamente asesinara a su esposa a golpes en una masía aislada.
En los dos últimos casos los presuntos autores del crimen han sido detenidos poco después de cometerlo, y en el caso de Puig-reig el hombre está en prisión.