El presunto agresor las llevaba a su habitación y les pegaba en caso de que no accedieran a sus deseos. En varias ocasiones, y tras mostrarle a una de sus nietas una pistola, el denunciado amenazó con matarlas en caso de que contaran a su abuela lo que estaba sucediendo. Las niñas vivían con sus abuelos desde hace diez años.
Fue la propia mujer del sospechoso quien denunció a su marido en las dependencias de la Policía autonómica en Sestao.
Nada más conocer lo sucedido, agentes de la Ertzaintza se dirigieron al domicilio de la familia y procedieron a la detención del agresor. En la tarde de ayer, una vez puesto a disposición judicial, el juez decretó su inmediato ingreso en prisión. LA