Alrededor de las seis de la tarde de este viernes, una mujer denunció ante la Ertzaintza que su hija, menor de edad, había sufrido abusos sexuales por parte de un conocido de la localidad de Abanto. Según explicó la mujer, la menor le acompañó voluntariamente a su domicilio para recoger unas películas que le iba a prestar y, una vez allí, abusó de ella realizándole tocamientos por diversas partes del cuerpo. Cuando la niña se escapó, fue a su casa llorando y relató lo sucedido a su madre, quien dio avisó a la Policía vasca.
Dos recursos policiales se desplazaron a la zona y mientras uno atendía a la víctima, el otro procedió a la detención del presunto autor de los hechos por un delito contra la libertad sexual. El hombre reconoció a los agentes lo relatado por la menor, así como que en otra ocasión había realizado un acto similar con otra niña.