Este protocolo se ha puesto en marcha para la protección de las personas más vulnerables y para la lucha contra los denominados delitos de odio. El detenido, que era de ideología contraria, y agredió al joven en un medio de transporte público, está acusado de un delito contra la integridad moral.
La investigación comenzó cuando los agentes recibieron una denuncia de un joven, en la que manifestaba que un varón que no conocía le había propinado dos puñetazos en el rostro y varias patadas, al parecer, por su forma de vestir (Punk).
Los hechos tuvieron lugar en el interior de un medio de transporte en la localidad madrileña de Parla. Las primeras pesquisas llevaron a los investigadores a determinar que la agresión sufrida por el denunciante era fruto de un delito de los denominados como delitos de odio, ya que el joven pertenecía a una ideología contraria a la del autor de los hechos.
Tras una "ardua" investigación policial los agentes lograron identificar y detener al presunto autor de los hechos, un varón de 37 años. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Local de Información, de la Comisaría Local de Parla, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.