La investigación de los hechos la inició la Unidad de Investigación de la Guardia Urbana en diciembre del 2013, cuando se detectó que se estaban forzando parquímetros mediante una sofisticada técnica con la cual se conseguía romper la máquina y llevarse el dinero que había.
La Guardia Urbana puso en alerta todas las comisarías y creó un protocolo la empresa que gestiona los parquímetros, que sirvió para alertar el cuerpo policial cada vez que se detectaba un incidente en un parquímetro.
Este dispositivo policial dio resultado la noche del pasado 29 de abril cuando los agentes fueron alertados de que un parquímetro había sido forzado en la avenida Meridiana.
Minutos más tarde, el detenido fue sorprendido 'in fraganti' cuando estaba forzando otro parquímetro, en la calle Concepción Arenal con la ayuda de varias herramientas.
La Unidad de Investigación ha reunido suficientes indicios para concretar que el detenido forzó el parquímetro ubicado en la Avenida Meridiana y posteriormente se desplazó hasta el parquímetro de la calle Concepción Arenal, donde fue sorprendido y detenido por efectivos de la Urbana del Distrito de Santo Andreu y, posteriormente, pasó a disposición judicial.