La intervención se produjo cuando las víctimas de la violencia doméstica recurrieron al Grupo de Menores para ponerles en conocimiento de la situación familiar y las agresiones que sufrían debido a la actitud agresiva del menor hacia la familia, que generaba, además, destrozos en el mobiliario del hogar.
La operación concluyó con la instrucción de las diligencias y denuncias oportunas, así como la comunicación a la Fiscalía, que ordenó el traslado y comparecencia del menor hasta su posterior ingreso cautelar en un grupo de convivencia.
El Grupo de Menores de la Policía Canaria aglutinó el 25 por ciento de las actuaciones realizadas en 2015. En concreto, hubo 3.549 intervenciones destinadas a labores de acompañamiento de menores en citaciones para el Juzgado, servicios de investigación y averiguación de paraderos desconocidos y posterior traslado a los juzgados correspondientes.
El resto de los servicios se dirigieron a detenciones, citaciones para la Fiscalía y otras colaboraciones con la Dirección General de Infancia y Familia del Gobierno de Canarias, con quien tiene firmado un protocolo desde abril de 2012, con el objetivo de unificar los criterios de actuación entre las dos instituciones.