Agentes de la Policía Local de Vigo han detenido este viernes a un joven de 33 años y vecino de la ciudad, de iniciales A.F.G., como presunto autor de un delito de violencia de género, por agredir a su pareja, la cual no quiso denunciar.
Los hechos se produjeron pasadas las 2.00 horas en la calle Sanjurjo Badía confluencia con Santander, a la que acudieron los agentes tras ser avisados de que un individuo estaba arrastrando por el suelo a una mujer. En el lugar, los efectivos se entrevistaron con la víctima, que lloraba y estaba muy nerviosa, y quien inicialmente trató de quitar importancia a lo sucedido.
Sin embargo, poco después explicó que quien le acompañaba era su actual pareja y que, poco antes, tras una discusión, él le había pegado. También indicó que el sábado anterior también la había agredido.
La mujer presentaba rojeces y hematomas en los antebrazos y caminaba con dificultad. Además, se quejaba de un golpe en la espalda, la cadera y la cabeza, si bien explicaba que no quería denunciar, que solo quería que la "dejara en paz".
La mujer fue atendida en el lugar por personal del 061, si bien se negó a ser trasladada a un hospital. Por su parte, ante las declaraciones de la mujer, la Policía Local procedió a la detención del presunto autor de los hechos.
OTRO DETENIDO
Horas antes, pasadas las 15.30 horas del jueves, la Policía Local detuvo a otro joven por un supuesto delito de violencia de género, en este caso a un vigués de 26 años de edad e iniciales D.B.M.
Los hechos se produjeron en una vivienda del barrio de A Salgueira, donde los agentes, que se movilizaron alertados por un ciudadano, sorprendieron al individuo zarandeando e intentando tirar de una mujer, que estaba tendida en un sofá. Ante esta situación, los policías separaron a la pareja y se llevaron fuera de la casa al varón, quien les dijo que no pasaba nada y que se trataba de una simple discusión.
La mujer, que fue trasladada en ambulancia a un hospital al tener lesiones en la cara y quejarse de una pierna, explicó a los agentes que la pelea comenzó cuando su pareja quería que ella se subiese a una furgoneta y que, como ella se había negado, él la había introducido a la fuerza.
Cuando el vehículo ya estaba en marcha, la mujer había conseguido abrir la puerta del acompañante y saltar, refugiándose en su casa. Sin embargo, el hombre había tratado de volver a llevársela. En todo caso, la mujer manifestó que no tenía intención de denunciar lo ocurrido.
Los agentes observaron la furgoneta aparcada en las inmediaciones y, tras realizar averiguaciones, comprobaron que el varón no tenía carné de conducir. Por todo ello, se procedió a su detención.