Así lo ha indicado esta tarde a Efe un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, quien ha añadido que los arrestados, sin embargo, utilizaban su documentación de sobrecargo de una compañía aérea mexicana para evitar determinados controles y para rebajar la intensidad de las inspecciones.
La policía ha constatado que los tres detenidos trabajaban para la misma aerolínea en la que viajaban, aunque en su rutina de trabajo no cubrían el trayecto en el que fueron interceptados.
En un comunicado, la Jefatura Superior de Policía ha asegurado que se trata del mayor alijo interceptado en el aeropuerto madrileño y era transportado por Gerardo Z. A., Luis A. G. y Eduardo P. A., de 27, 28 y 40 años, respectivamente.
Según las fuentes, la droga fue interceptada el pasado martes cuando los agentes del Grupo de Estupefacientes desarrollaban las funciones habituales de control del pasaje de un vuelo procedente de México.
Los agentes observaron que entre los pasajeros del vuelo había tres con "idénticas maletas", lo que levantó sus sospechas y procedieron a revisar los contenidos de los equipajes, donde encontraron 132 paquetes en forma de ladrillo, que contenían cocaína.
Los arrestados portaban la documentación corporativa que los identificaba como trabajadores de la compañía aérea, hecho que los agentes confirmaron con la aerolínea y constataron que aprovechaban su trabajo como sobre cargos para tratar de introducir la sustancia estupefaciente en España.