Detenidas tres personas por el asesinato de Jonathan San Sebastián de los Reyes

Informativos Telecinco / Agencias 13/07/2018 12:27

La madre y el padrastro del joven habían señalado ayer que los autores del crimen podían ser los porteros de la discoteca en la que había trabajado hace unos meses. Sin embargo, no ha tascendido la identidad de los detenidos.

Por su parte, la Policía Nacional ya ha descartado el móvil de una discusión de tráfico, que el que en un primer momento se valoró debido a que los sucesos se originaron en un paso de cebra con rasante, que supuestamente los ocupantes de la furgoneta en la que viajaban los autores se habían saltado indebidamente.

Sin embargo, tras hablar con la novia del fallecido, Liz, y otros testigos, los agentes del Grupo V de Homicidios creen que el joven conocía a sus asesinos, por lo que investigan si se trata de una venganza o ajuste de cuentas, han informado a Europa Press otras fuentes policiales.

Gracias a los datos dados por Liz, que le acompañaba paseando al perro en ese momento, los investigadores identificaban ayer a la propietaria de la furgoneta Renault (que no consta como robada) en la que viajaban los asesinos, y de la que se bajaron dos de ellos, mientras que otro individuo permaneció al volante a la espera. Este dato, la rapidez de lo ocurrido y la ausencia de discusión previa, apuntan a que se trata de un homicidio planificado.

Ayer, tras despedir en el cementerio de la Paz de Tres Cantos al joven, su padrastro manifestaba que "no le pasó nada de tráfico" y que "fueron a por él". "El dueño de la discoteca le han mandado a los gorilas para que dieran un susto y del susto han pasado a golpes y todo eso", dijo.

También indicó que al joven ya le habían agredido los mencionados porteros por reclamarle el dinero que supuestamente le debían por trabajar como pinchadiscos allí y por defender a una compañera. "Y esa chica, que hable, que dé la cara como mi hijo la ha dado por ella", añadía la madre.

Le golpearon con una barra en el cabeza y le apuñalaron

Dos individuos se bajaron de una furgoneta y golpearon a la víctima con una barra de hierro en la cabeza y luego le dieron dos puñaladas por la espalda. Huyeron rápidamente del lugar en el vehículo.

Cuando llegaron allí los servicios sanitarios, varios policías se encontraban intentando reanimar al joven, que ya había entrado en parada cardiorrespiratoria. Tras 50 minutos intentando reanimarle, los sanitarios no pudieron salvarle.