Los acusados son B.C.J., de 52 años y dos antecedentes; su esposa, M.F.T., de 51 años; y el hijo de ambos, B.C.F., de 23, y una detención anterior, como presuntos autores de un delito contra la salud pública, por tráfico de drogas.
El proceso se inició "hace meses" cuando los funcionarios policiales tuvieron conocimiento por distintos canales de información y por vigilancias y diligencias de investigación practicadas que una familia que regentaba un establecimiento '24 horas', en la calle Melchor Cano número 15, podía utilizar dicho negocio como punto de venta de drogas.
Según fuentes de la Policía Nacional, allí se comprobó que presuntamente consumidores de dichas sustancias acudían al local para proveerse de las mismas, sirviendo el negocio que regentaban los detenidos, que indistintamente lo atendían, como medio para ocultar la actividad ilícita.
Además a distintas personas identificadas y cacheadas tras abandonar el local se le incautaron pequeñas cantidades de hachís, levantándose las actas en aplicación de la Ley Orgánica 1792, sobre Protección de la Seguridad Ciudadana.
Así se llegó hasta este miércoles, 30 de noviembre, cuando con autorización judicial se practicaron dos registros, uno en una habitación privada existente en dicho local y otro en el domicilio familiar de los detenidos, sito en la calle Vitigudino.
Se intervinieron un total de 159,5 gramos de hachís, 36,8 gramos de marihuana, una "papelina" de cocaína, 6.607 euros y diversos útiles como cuchillos y navajas, además de dos libretas con anotaciones que "presuntamente demuestran la responsabilidad de los detenidos en los ilícitos penales apuntados".