Detenidos un padre y sus dos hijos que tenían 1.450 plantas de marihuana en dos chalés de Manises (Valencia)

EUROPA PRESS 27/10/2011 15:52

Los policías realizaron dos registros domiciliarios en una urbanización de Manises en los que intervinieron 1.450 plantas de marihuana; diversa documentación sobre el cultivo de marihuana; utensilios para su cultivo; dos escopetas de calibre 12; una escopeta de calibre 9; un rifle de calibre 9.3; un rifle de calibre 243 y un cañón.

Las investigaciones se iniciaron a mediados de este mes de octubre, cuando los policías tuvieron conocimiento que se podrían estar cultivando plantas de marihuana en unas viviendas de Manises.

Como consecuencia de las pesquisas, los agentes localizaron dos chalets con las plantaciones, así como la identidad de los propietarios, un padre que vivía con su hija, y en el otro chalé su hijo, que residía solo.

El hijo tenía habilitado en la parcela, dos pequeñas edificaciones como invernadero para el cultivo de las plantas, para lo que había llegado a tapiar las ventanas de las casetas.

En el interior de las casetas había una especie de altillo, que permitía así tener hileras de plantas en dos alturas, dejando un pasillo central, a la vez tenía instalado un sistema de ventilación y tubos extractores, así como un sistema de riego y otro de iluminación con lámparas especiales, todo conectado a temporizadores y a postes de la luz con el fin de obtener la energía.

En otras habitaciones tenía numerosos plantones de pequeñas plantitas y en la zona más alta del chalet tenían dispuestos cables que utilizaba para el colgar y secar las plantas. Además le incautaron, al tener el permiso de armas retirado, todas las armas arriba descritas, por lo que también se le imputa el presunto delito de tenencia ilícita de armas.

INFRAESTRUCTURA SIMILAR

La infraestructura de la plantación en el otro chalé, donde convivían el padre y su hija, era similar al la de la otra casa aunque, al ser más pequeña, el número de plantas era menor.

Los detenidos, sin antecedentes policiales, de entre 44 y 80 años, y de origen español, han sido arrestados como presuntos autores de un delito contra la salud pública.