Tal y como ha publicado Europa Press, la detención tuvo lugar durante el jueves 9 de agosto después de que el propietario denunciara que el animal había muerto como consecuencia del impacto de dos proyectiles. Ante las sospechas de que el presunto autor estaba en el vecindario, los agentes se personaron en la clínica veterinaria donde la gata fue atendida. Allí, consiguieron la radiografía en la que se observaban los dos disparos que le produjeron la muerte.
El detenido había mostrado en numerosas ocasiones su disconformidad con la presencia de animales en la urbanización, situada en Maspalomas. Una vez arrestado, reconoció ser el autor de, al menos, uno de los disparos, por lo que ya ha pasado a disposición judicial.