Cuando regresaron, los menores estaban con un vecino que se hizo cargo de ellos después de que se declarara un incendio en el piso donde estaban los menores por causas desconocidas.

La vivienda quedó destruida y otros domicilios contiguos también sufrieron desperfectos de diversa consideración. Los hechos tuvieron lugar en torno a la 1.40 horas de esta pasada madrugada.

La llamada de un ciudadano a la Sala del 091 alertaba de que en un bloque de edificios de la calle Corregidor Juan Francisco de Luján, del distrito de Moratalaz, se estaba declarando un incendio y podría haber gente atrapada en el interior del inmueble.

A su llegada al lugar, los agentes observaron que, efectivamente, a través de las ventanas de este inmueble salían grandes llamas y que varios indicativos de Samur se encontraban ya en el lugar.

Por este motivo, procedieron a solicitar la presencia de bomberos para que sofocaran el fuego a la mayor brevedad. Debido a la magnitud de las llamas y ante el peligro de que se propagase a las viviendas colindantes, los policías desalojaron todos los domicilios al tiempo que los bomberos comenzaron las tareas de extinción del incendio.

Cuando los bomberos lograron sofocar las llamas accedieron a la vivienda y, posteriormente, informaron a los agentes de que, al parecer, el fuego se originó en la cocina por causas desconocidas.

El domicilio quedó totalmente destruido y otras viviendas contiguas también sufrieron desperfectos de diversa consideración. Cuando los agentes se aproximaron al vecino que llamó a la policía para entrevistarse con él, se lo encontraron en la calle en compañía de cinco menores, de entre 11 y 15 años.

Según su relato, cuando se declaró el incendio estaba en su vivienda, momento en el que oyó llamadas al timbre y golpes en la puerta pidiendo socorro. Eran los cinco menores que habían sido abandonados en el interior del domicilio.

Junto a este vecino se encontraban los moradores de la vivienda, identificados posteriormente como Ana Virginia C. R. y Gentil Eliécer B. M., de 38 y 34 años, respectivamente.

Declararon a los policías que se habían ausentado del domicilio para ir a una farmacia, dejando solos en el mismo a los cinco menores que tenían a su cargo y que, cuando regresaron vieron cómo salían llamas por la ventana y los niños estaban en la calle con un vecino.

Ambos fueron detenidos por un delito de abandono de menores. Esta intervención policial ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.