Patricia Lacruz, directora general de Farmacia del Ministerio de Sanidad, fue la persona que fijó la reunión solicitada previamente por la Federación Española de Diabetes. El eje de la cita era abordar, antes de que la disolución de las Cámaras por la convocatoria de Elecciones Generales y del próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, la instalación dentro de la oferta sanitaria pública los sistemas de medición de glucosa sin pinchazos para su uso en adultos denominados "flash". Un tema importante para FEDE y por el que obtuvo una respuesta "humillante" a su juicio al no personarse ningún personalidad política en el acto. Otros sectores perjudicados por la enfermedad como el público infantil también son desatendidos desde el ámbito de la investigación, que resulta un problema ante la escasa edad de los pacientes.
Un técnico del Comisión de Prestaciones del Ministerio fue quien recibió al conjunto durante 40 minutos de reunión, en el que pudo esclarecer "el caos que se está produciendo en la mayoría de las comunidades autónomas con la implantación de los sistemas 'flash' de monitorización de glucosa", o la promesa de la ministra de extender este año 2019 la financiación, no solo a los niños con diabetes, sino también a los adultos con diabetes tipo 1.
En este sentido, la ministra de Sanidad María Luisa Carcedo, lanzaba en su cuenta personal de Twitter con motivo del Día Mundial de la Diabetes, una publicación que tenía como prioridad sanitaria optimizar "la calidad de vida de los pacientes", donde se comprometía a su incorporación progresiva hasta alcanzar la de todos los pacientes.
La Federación, por su parte afirma que la intención no se ha ejecutado , y que además continúan "niños sin sensores en varias CCAA, mientras que, en otras, llevan ya dos años con ellos", afirman desde FEDE que denuncia públicamente la "incompetencia" de las Administraciones.
Por este motivo, y tras no personarse un ente político en la reunión, la Federación ha decidido enviar un comunicado expresando el trato "inhumano y lamentable" que están recibiendo y que afecta a seis millones de pacientes diabéticos en España.
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