La pareja puede ser el mayor enemigo de la dieta

Informativos Telecinco 01/07/2018 12:12

El 24% de las personas encuestadas culpaba a su pareja de echar abajo su dieta por comer bocadillos y snacks delante de ellos, por pedir comida para llevar o por incitarles a tomar bebidas azucaradas o alcohol.

Los resultados surgieron de una encuesta realizada por OnePoll en conjunto con Isopure, que analizó los éxitos y fracasos de 2.000 estadounidenses en sus dietas, informa Fox News.

Con la llegada del verano, la gente es más consciente de su cuerpo y, precisamente, las respuestas mostraron que las principales razones por las que las personas fracasan en sus dietas son la falta de tiempo para planear las comidas, tomar golosinas en las vacaciones, las reuniones sociales y el estrés en el trabajo.

Aunque muchas razones detrás de los fracasos en la dieta son lógicas, hay algunas que parecen estar basadas simplemente en la tentación. Las respuestas mostraron que el 38% de los encuestados dejaron la dieta porque no pudieron resistirse a una deliciosa tentación.

Otro 32% afirma que los alimentos saludables son demasiado caros, por lo que su cuenta bancaria hace que busquen un refrigerio poco saludable.

Conseguir comida que les genere satisfacción es una forma común, para el 42% de los encuestados, de lidiar con su estrés.

En las dietas fallidas, los alimentos por los que optan los encuestados y que más les tientan son helados, patatas fritas y chocolate. Las galletas entraron en el número cinco seguido de pastel, hamburguesas, dulces y queso.

"Un plan de dieta solo es bueno si puedes cumplirlo de manera realista, por lo que es clave estructurar el plan en torno a tu estilo de vida específico y crear momentos permisivos e indulgentes en el plan, como una comida social programada semanalmente el sábado por la noche cuando sabes que estarás rodeado de amigos y familiares", explica Jonathan Thompson, gerente general de Isopure.

"Tener un plan de dieta que represente tu cadencia social, laboral y de ejercicio particular convierte un posible momento de descarrilamiento de la dieta en una parte positiva y programada de la dieta, y multiplica las posibilidades de mantenerse en el plan y lograr las metas", añade.

Después de romper una dieta, muchos también admiten sentirse decepcionados, frustrados, molestos y enfadados. Como resultado, no es de extrañar que dos de cada cinco encuestados se cansen de la ropa, que ya no les queda bien o que no les hace verse bien.

Pero hay más elementos además de la dieta para conseguir una vida saludable: el sueño, la actividad física y la hidratación también son importantes.

Con el sueño como una parte integral de un estilo de vida saludable, el estadounidense medio tiene dificultades para dormir lo suficiente por la noche, con seis horas como promedio.

Y no es solo el sueño el que impiden los intentos de los estadounidenses de mejorar su salud. El 34% de los encuestados rara vez o nunca hacen ejercicio.

La mala elección de alimentos, la falta de sueño y la omisión del gimnasio son una cosa, pero el 27% de los encuestados ni siquiera saben cuánta agua necesitan consumir en un día para mantenerse adecuadamente hidratados. Y,de las personas que lo saben, el 16% no puede satisfacer sus necesidades diarias de ingesta de agua.

Desafortunadamente, después de dejar la dieta, dos de cada cinco encuestados carecen de la motivación para seguir un estilo de vida saludable.