Los investigadores británicos han revelado que aquellos que comen fruta, verduras y comidas con poca grasa dos veces a la semana pierden más peso que aquellos que llevan una dieta constante.
Según publica el diario Daily Mail, los expertos hicieron tres grupos a los que se les asignó uno determinado tipos de dieta a cada uno.
Al primero, se le prohibió ingerir más de 650 calorías al día, dos días por semana. En estos dos días, no podían comer nada de carbohidratos como la pasta o el pan. El resto de jornadas podían comer lo que quisieran siempre que fueran alimentos saludables.
Al segundo grupo también se le prohibió ingerir hidratos de carbono durante dos días pero no se le impuso un límite diario de calorías. El resto de la semana podía comer lo que quisiera.
Por último, el tercer grupo era el que iba a llevar la tradicional dieta semanal. Así, no podían comer más de 1.500 calorías diarias y tenían que evitar los alimentos altos en grasa y alcohol.
Después de tres meses, las personas de los dos primero grupos, que habían hecho dieta sólo dos días a la semana, habían perdido una media de cuatro kilos, casi el doble de lo perdido por la gente que había llevado una dieta constante (2,4 kilos).