Burundanga. Es una droga que lamentablemente se ha vuelto más que popular. Es el caso de Dizzy, de 23 años que ha contado su caso a Sky y ha conmocionado a parte de la sociedad británica. Ella reconoce que no recuerda nada de lo que pasó ese día en el fue forzada. Por una vez, ese día dijo sí. Se tomó un combinado invitada por dos chicos que acababa de conocer. Solo recuerda que fue el gran error de su vida.
El de Dizzy es el rostro de uno de los últimos casos de violación de las mujeres. La policía británica ha constatado un aumento alarmante de casos de mujeres violadas después de ser drogadas. En ocasiones antes son robadas conducidas a los cajeros automáticos. Dizzy se dio cuenta de que había perdido el móvil. Sus amigos intentaron encontrarla en vano. La gente del club, también pero perdieron su rastro.
Los casos en España también se han sucedido y el método es similar
El problema de este tipo de drogas, cada vez de uso más común entre los jóvenes para cometer sus delitos es que la amnesia persiste hasta 24 horas. Para cuando despiertas y recuerdas algo, ya ha pasado demasiado tiempo. Como en la violación múltiple de los Sanfermines o la joven de Pozoblanco a quien los mismos acusados dijeron por WhatsApp que usaron burundanga para abusar de ella.
El único caso probado en España es el de un marido de Palma de Mallorca que acaba de ser condenado por violencia machista tras suministrárselo a su pareja. Ella dio positivo en unos análisis especiales que se pueden hacer en algunos hospitales y podrían detectar la escopolamina a pesar de las horas transcurridas. Y el dejó su rastro en internet donde se compra la escopolomina fácilmente. No es una droga fiscalizada, es decir que no está en las listas de sustancias prohibidas. Por eso su comercio no es ilegal y en la red publicitan incluso su uso criminal, muy utilizado para robar en algunos países de Sudamérica.
Pero en España no hay alarma, no se ha detectado un aumento de ventas por internet, ni proliferan las plantaciones de bella dona (la planta de la que se puede extraer), aunque es verdad que el estramonio crece casi en cualquier sitio y de su semilla también se puede obtener.
La sección de drogas de la Unidad Técnica de la Policía Judicial de la Guardia Civil cree que hay menos casos de los que se cuentan, y por eso no se considera necesario desde las instituciones la prohibición de la escopolamina. Ellos sí vigilan y estudian los casos. Después de analizar 15.000 denuncias de abusos y agresión sexual. Solo en 144 casos hay una relación con el consumo de sustancias psicotrópicas; alcohol, anfetaminas y otras drogas. Pero en ninguno se detectó escopolamina/burundanga. Hay que estar alerta, sí pero no alarmar.