Dieciséis familias siguen encerradas en un edificio ocupado de en Salt (Gerona). El pasado 16 de octubre se libraron del desalojo por orden de Estrasburgo para estudiar la situación de dos de las familias, pero la amenaza del desalojo cae de nuevo sobre ellos y podría producirse en cualquier momento. Porque la Generalitat ha ofrecido un alquiler social a cinco de las seis familias que están aquí que lo pidieron, aunque ellos aseguran que no se les han ofrecido alternativas.