Al inicio del juicio, su defensa ha explicado que anoche ingresó en Urgencias tras llamar a los servicios de emergencias del 112 por mareos y dolores. Tras unas horas, volvió a su domicilio. Esta mañana, sus familiares llamaron al 112 al ser "incapaz" de levantarse de la cama por dolores en el costado.
Según los abogados, los facultativos no han podido ir a su casa y finalmente ha sido trasladado a un hospital madrileño, donde ha sido ingresado en los servicios de urgencias.
Tras escuchar a las partes, la presidenta del tribunal, Mª Luisa Aparicio, ha acordado que no se puede continuar en este momento la celebración del juicio al no conocer su situación de salud.
Eduardo Vela se sienta desde ayer en el banquillo de los acusados por delitos de detención ilegal, suposición al parto, falsedad documental y sustracción de menores. La fiscal pide 11 años de prisión, mientras que la acusación particular que representa a la denunciante Inés Madrigal eleva éste petición a 13 años de prisión.
En su declaración, el acusado tuvo ayer dificultades para contestar por su visible debilidad ante su avanzada edad de 86 años. Durante el juicio llegó a asegurar que él "no la he dado ninguna niáña a nadie". Vela siguió el juicio sentado en una silla de ruedas.