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Cerrado. Es un cartel que empieza a colgar en algunos chiringuitos de la costa de Cádiz. Primero fue El Tumbao de Tarifa, uno de los locales más de moda de la zona. Un “Cerrado por precaución” fue el pistoletazo de salida para que toda la plantilla tuviera que hacerse un test y detectar cuatro positivos.
Le siguió Carbones 13, que este martes cerraba como “medida preventiva” por unos días, con anuncio incluido de test a los trabajadores y desinfección del local. Otros, como el Café del Mar, echan el cierre a su temporada “debido a la nueva ordenanza para locales de ocio nocturno”.
Tarifa ha tenido más positivos por Covid-19 en la última semana, 30, que en el resto de la pandemia, 27 desde marzo. Es el municipio de Cádiz con el mayor porcentaje de ocupación hotelera, un impensable 92%, pero también ha multiplicado su población por cinco.
"Es cierto que el mayor movimiento de flujo de personas ha provocado que la probabilidad de que hubiera contagios ha subido", dice el alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz Giráldez. "No lo asociaría estrictamente al turismo. Es el movimiento de personas, por diferentes circunstancias, el que ha provocado que haya un repunte de contagios".
La temporada aún está viva, y lo que menos necesita el sector es unos contagios en ascenso. Desde la Federación de Hostelería de Cádiz se niega la mayor. Turismo y contagios dicen, no tienen nada que ver.
"Creemos que, bajo ningún punto tiene que ver con la afluencia turística. Las personas que dan positivo no son personas de fuera", señala Antonio de María, presidente de HORECA. "Si un cliente asintomático llega a un establecimiento lo curiosos es que se infecte un cocinero, una camarera, porque para infectarse hace falta un contacto más prolongado".
Pero las cifras son tercas. El Puerto de Santa María, Chiclana de la Frontera, Barbate, Tarifa, agosto ha disparado los contagios en la costa.
"No hace falta ser catedrático, ni tener un master para saberlo. Está claro que cuando se duplica y triplica la población aumentan los contagios", reconoce Javier Rodríguez, primer teniente de alcalde de Barbate. "De una forma u otra los vecinos, que tenían pocas posibilidades de contagiarse, han visto aumentada esa probabilidad con el turismo que ha venido. Es como el coche, cuanto más lo coges, mas probabilidades hay de un accidente".
La temporada, frente a otros destinos de nuestro país está siendo buena. La cuestión es si el balance final entre economía y salud ha merecido la pena.
"¿Si ha merecido la pena o no?", se pregunta el alcalde de Tarifa. "Nosotros hemos cumplido con todo lo que teníamos que hacer, los empresarios, la mayoría de ellos, también, pero desgraciadamente ha habido este aumento de contagios".
"Bueno, es normal", contesta Javier Rodriguez, cuando se le pregunta si el aumento de los contagios provoca desconfianza en los barbateños. "A la gente no se le olvida lo que ha pasado ,y evidentemente hay alguna gente que puede pensar que los contagios llegan a través del ocio, que los turistas traen el virus. Yo creo que no. Se trata de que todos cumplamos las normas".
La temporada toca a su fin. Setiembre, un mes más de visitantes extranjeros que nacionales, se verá afectado por las cuarentenas dictadas por Reino Unido y Alemania. El turismo, tan necesario para la economía gaditana, bajará. Queda por ver si con esa bajada bajarán los contagios.