No estar mucho tiempo de pie, hacer ejercicio y comer equilibradamente favorece la circulación de las piernas

EUROPA PRESS 25/11/2013 18:44

Esta enfermedad está causada por la incapacidad de las venas de las extremidades inferiores para realizar eficientemente el retorno venoso hasta el corazón. "Las paredes de las venas tienen unas válvulas diminutas que se abren y se cierran, y que, controlando la presión y el flujo de la sangre y ayudadas por los músculos, impulsan la sangre hasta el corazón. Sin embargo, si las venas pierden elasticidad y se deforman, estas válvulas no cierran bien, y la sangre, atraída por la fuerza de la gravedad, se acumula en las piernas", ha comentado la asesora médica de Cinfa, Aurora Garre.

Como consecuencia de ello, prosigue, aparece la sensación de pesadez e hinchazón, los calambres musculares, el hormigueo y el dolor al caminar. "No es grave pero sí es crónica y causa malestar, porque afecta y deteriora la calidad de vida personal y laboral de los pacientes", ha apostillado la especialista, para señalar que la manifestación más habitual son las varices, dilataciones y alargamientos de las venas.

Las mujeres son las que más lo suelen sufrir debido a que tienen una mayor predisposición hormonal, especialmente las de avanzada edad. No obstante, cada vez esta patología está afectando a pacientes más jóvenes como consecuencia del estilo de vida.

"Junto al componente genético, existen varios factores de riesgo que favorecen el desarrollo de la IVC, como son el exceso de peso, el sedentarismo, la mala alimentación o pasar mucho tiempo de pie o sentados. Por lo tanto, si seguimos una serie de pautas y mantenemos unos hábitos saludables de dieta, ejercicio diario y cuidado de nuestras piernas, estaremos más cerca de poder evitar complicaciones", ha apostillado.

MASAJES EN PIERNAS Y TOBILLOS Y DUCHAS FRÍAS

Por otra parte, la experta ha aconsejado la realización de ligeros masajes en piernas y tobillos, darse duchas de agua frías y evitar la ropa ceñida y los ambientes demasiado calurosos para conseguir no tener las piernas cansadas.

Asimismo, ha avisado de que el sobrepeso y el estreñimiento pueden afectar a la circulación y ha informado de que las actividades que más la benefician son caminar y la natación. "El baile, la gimnasia y la bicicleta pueden ser buenas alternativas para favorecer le retorno venoso", ha recalcado.

Finalmente, Garre ha recomendado no fumar ni beber alcohol, así como consultar al médico o farmacéutico sobre la posibilidad de utilizar medidas de comprensión, las cuales actúan aproximando las paredes de las venas, de forma que facilitan que las válvulas cierren bien y que la sangre ascienda correctamente.