La escasez de lluvias, con los índices más bajos de precipitaciones en 10 años, mantiene a los embalses en jaque

  • La falta de precipitaciones generalizadas pone los embalses de España en jaque: la capacidad media está 14,7 puntos por debajo que la media de los últimos diez años

  • El caudal del Guadalquivir a su paso por Córdoba es una muestra clara de la situación: "No corre ni el agua por aquí"

  • Los pantanos están al mínimo con los índices más bajos de precipitaciones en los últimos diez años

En enero no ha caído ni gota de agua y parece que febrero va a seguir igual. La escasez de lluvias, con los índices más bajos de precipitaciones en diez años, mantiene los pantanos al mínimo, y además las previsiones apuntan a que vamos a seguir más días con un tiempo muy estable.

Una muestra evidente de la sequía que tenemos se aprecia en el caudal del río Guadalquivir a su paso por Córdoba: tiene un cauce tan bajo que podemos caminar por él.

Con un otoño y un invierno más secos de lo normal, y esperándose pocas lluvias en febrero, la cuenca hidrográfica del Guadalquivir está al 28% de su capacidad, es decir, siete puntos menos que hace un año.

Por si fuera poco, los agricultores piden medidas urgentes ante la peor sequía de los últimos 25 años en Andalucía.

Los embalses de España sufren ante la falta de precipitaciones generalizadas

El Guadalquivir agoniza: “No corre ni el agua por aquí”, dicen desde el Puente Romano de Córdoba, mientras desde este y otros múltiples puntos de España hay muchos que no saben responder con exactitud a la pregunta sobre si recuerdan cuándo fue la última vez que llovió.

Fue el 5 de enero, con las cabalgatas de Reyes, pero a partir de ahí lo que se han sucedido son días y días de sol, con enero copando titulares por su falta de precipitaciones generalizadas.

No llueve, y por eso nuestros embalses sufren: están al 44,7% de su capacidad, esto es, 14,7 puntos menos que la media de los últimos 10 años (59,40%).

En los andaluces la situación es agónica. El de Breña II, en Córdoba, está al 16,77% de su capacidad, mientras el de Viñuela está al 15,76%.

Por su parte, el Pantano de Sau, en Barcelona, vuelve a mostrar la torra de la iglesia por encima del agua, con una capacidad del 46,06%.

En A Coruña, el embalse de Fervenza está a la mitad que hace un año, con un 33,98% de su capacidad, mientras la misma situación se produce en Tentudia, Badajoz, donde los ganaderos, estando al 20% de su capacidad, ya solo tienen agua de nueve a doce.

“Hasta que no llueva nos tendrán así”, dicen en la zona… y febrero pinta también azul, con largo anticiclón.